lunes, 18 de enero de 2016

El decreto de inmersión ¿puede ser una preocupación?

Lo Primero que quiero dejar claro es que un decreto, no puede tener un rango de ley y menos el de una constitución, ni siquiera un decreto de emergencia financiera. En Venezuela, los abogados son Positivistas, del tipo Kelseniano del inicio. Vamos a aclarar esto un poco, Hans Kelsen escribió dos libros, el clásico Teoría Pura del Derecho (1945) que es utilizado profusamente sobre todo por los abogados venezolanos y la Teoría General de las Normas (1979) que no es conocido por casi nadie (los abogados tampoco leen mucho), en el que dice que estaba equivocado 34 años antes, por eso hay que aclarar de cual Kelsen hablamos. Del primero proviene la pirámide kelseniana que es casi un dogma de fe jurídico. Por tanto un decreto no puede modificar a la constitución y la constitución de 1999 afirma que si se hace un decreto de emergencia, incluso de emergencia económica, éste debe ser llevado a la Asamblea Nacional o a la Comisión Delegada para su consideración y aprobación, y debe ser llevado a la Sala Constitucional del Tribunal Supremo para que se pronuncie sobre su constitucionalidad. De pasarse el precepto anterior el Decreto entra en vigencia y el Ejecutivo puede prorrogar la vigencia del mismo por un plazo igual, que la constitución establece que es de 60 días.
Ahora si leemos un poco el decreto. El artículo 1 define el ámbito del decreto y dice que es producto de la necesidad de tomar medidas para asegurar “el disfrute pleno de la población a disfrutar de sus derechos a bienes y servicios fundamentales”, mitigar algo que ellos definen como “inflación inducida”, “la especulación” y “el valor ficticio de las divisas” y “las consecuencias de la guerra de los precios petroleros”.
Aquí hay que preguntarse algo, por qué hay escasez de bienes y servicios, ¿no es porque el gobierno expropió buena parte de las empresas? Precisamente las empresas que no están produciendo hoy. Otra pregunta que cabe aquí es si la inflación es un problema monetario, quién emite los billetes, no es el mismo banco central que maneja el gobierno. O van a establecer que la inflación la causa otra cosa, es decir una nueva teoría que contradiga lo que Martín de Azpilcueta descubrió en 1512 en España, o van a decir como el rey en aquella época que no era él que emitía y devaluaba, sino que eran los comerciantes, que desde siempre han caído con la culpa de algo que no pueden provocar.
Con respecto a la especulación. La especulación es la actividad más común del ser humano. Uno no ve perros, gatos, monos y caballos especulando, los seres humanos son los que especulan. Cuando el gobierno nos quita parte de nuestros ingresos para pagar sus gastos, está especulando. Cuando el gobierno vende bonos para financiarse, está especulando. Cuando el gobierno produce petróleo a $20 y lo vende a $30, está especulando. ¿Por qué el gobierno no comienza por castigarse por especulador?
¿Cuál es el valor ficticio de la divisa? El de Bs. 6,30 al que no se consigue nada o casi nada o Bs 800 al cual se puede comprar la divisa. La última ¿Cuál guerra de precios petroleros? Si los precios del petróleo se determinan en un mercado libre, como no ocurre con casi ningún precio en Venezuela.
Creo que esta crisis la causó la pésima actuación del gobierno de Chavecín y la peor reacción del gobierno de Madurín.
Por supuesto, estamos ante unos típicos populistas, un populista pone por delante a los pobres y a los bobos, para poner detrás la artillería pesada. Por eso habla primero de mantener las misiones y producir bienes para el pueblo, ja ja! Y quien fue el que destruyó la estructura productiva. No es el mismo grupo de populistas. Para eso son los dos primeros puntos del artículo 2, desde el tercer punto ya asoma que lo que quiere es salvar al gobierno.
Por supuesto, todo no es más que populismo, populismo, y más populismo, pero lo importante es que de acuerdo a la Constitución establece que el Gobierno enviará el decreto a la Asamblea Nacional y a la Sala constitucional. Por tanto, nos imaginamos que la Asamblea va a considerar largamente el decreto y no va a dar su aprobación, mientras que la Sala constitucional afirmará con una vehemente ponencia lo sacrificado que es el ejecutivo en no suicidarse y procurar el suicidio masivo de los venezolanos quienes deben inmolarse por un gobierno inepto, ineficiente e inservible.
Por lo que el decreto busca, además de que un montón de venezolanos se preocupen por nada, porque no recuperará la economía, ni está diseñado para eso, es sólo otro frente de conflicto de poderes para tratar de demostrar que la crisis no es culpa de 17 años de errores, sino de una asamblea que no tiene ni un mes de instalada.
Creo que el gobierno no sabe que en la presidencia de la Asamblea está un señor que no se caracteriza por ser bobo. Solo hay que oir hablar a cualquiera de los ministros o al presidente, y compararlo con Ramos Allup. ¿Los han comparado? Habrá que esperar, de seguro eso me dará pie para seguir comentando este evento. Se los dije este año iba a ser divertido.
Ahora un comentario adicional. Las políticas que aplicó Roosevelt en 1931, fueron las mismas que aplicó Hoover en 1929 y las que aplicó Hitler en 1933 en Alemania fueron también las mismas. Sus resultados fueron distintos, entonces si uno hace una hipótesis coherente y científica. No son las políticas las que ocasionan los resultados. Entonces, no son las políticas las que ocasionan el crecimiento económico. Mi hipótesis es que los empresarios deciden a quien creen y actúan en consecuencia. Por eso un país no se recupera con política económica. Si así fuera, en Suiza no habría crecimiento nunca. Ellos no hacen política económica.

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