miércoles, 12 de agosto de 2015

Nota para entender la inflación


La inflación no es el alza de precios. A veces pasa exactamente lo contrario y por eso el índice de precios antes que ayudar, confunde a quienes lo utilizan sin tener el debido conocimiento y precaución. El fin de semana fui al mercado a comprar carne y afortunadamente pude conseguirla, al precio de Bs 1200 el Kilogramo. Recordé que cuando comenzaba esto, con la primera escasez de carne en febrero de este mismo año, ese producto se comenzó a vender en un mercado de sombra a Bs 600 el Kg. Bueno, a simple vista eso aparenta que la inflación de la carne fue en los últimos seis meses de 140%, y si la anualizamos da grima, porque la inflación sería de 476%. Así los amigos que predijeron la hiperinflación van a sentir placer, porque creen que la pegaron.
Ahora vamos a verlo de otra manera en febrero de este año el dólar negro tenía un precio de Bs 300/$ lo que significa que la carne tenía un precio de 2$ por Kilogramo y hoy el dólar anda por 700 Bs./$ lo que significa que un kilo de carne tiene un precio de $1.71/Kg., entonces en lugar de subir de precio, la carne está más barata hoy, que hace seis meses. Pero hay un problema: que a nadie le han subido el sueldo en 133.33%, o muy pocos ganan en dólares para aprovechar la situación, y lo que ocurre es que  no tenemos la capacidad para comprar la carne al nuevo precio.
Entonces la inflación no es la subida de precios, es realmente la caída del poder de compra de la moneda que se evidencia en que las personas no tienen el mismo poder de compra, sino que tienen muchísimo menos que en los períodos anteriores.
Esa caída en el poder de compra del dinero no tiene causa en ninguna especulación hecha por ningún particular, que es lo que el gobierno siempre intenta hacernos creer hablando de acaparadores y más recientemente le echa la culpa a los bachaqueros. Pues no, quien destruye la capacidad de compra del bolívar es el mismo gobierno cuando hace crecer la cantidad de billetes, y cuando decimos esto queremos aclarar que no es la liquidez, porque el gobierno ni el banco central tienen el poder de controlar la liquidez, pero eso sí, ellos pueden emitir billetes (que son la deuda del banco central) y eso es lo que ocasiona la pérdida en el poder de compra del dinero.
Por eso es que la inflación de verdad se mide en el crecimiento de la base monetaria, no por un índice de precios que se calcula con un dinero que no tiene valor estable.

viernes, 7 de agosto de 2015

¿Quién es Henrique Pérez Dupuy?

-->



Pues de una manera sencilla un venezolano. Un venezolano del cual todos los venezolanos debemos sentirnos orgullosos. La muestra de que de alguna manera, si es posible que los venezolanos seamos dignos de ser un ejemplo para los demás. Un joven que vivió las bondades de estudiar en el exterior y que incluso trabajó en el exterior, cuando Venezuela no ofrecía oportunidades, porque un gobierno enemigo del capital se acendró en nuestras tierras. Y cuando su familia le solicitó su concurso no dudó en volver a su patria a sacrificarse por lo que es fundamental para sentirse miembro de una nación, por la familia. De esta manera Pérez Dupuy hizo evidente que la familia es una de las cosas importantes, quizá la mayor, que determinan la vida de cualquiera de sus miembros.

Su habilidad para hacer negocios era patente, fue factor decisivo en la recuperación del Banco de Venezuela e incluso, fue representante de Venezuela en la conformación de las primeras relaciones comerciales con el Japón. Aunque el gobierno nunca le reconoció y le pagó los gastos que hizo de su propio peculio para conseguir que casi se materializara la relación con esa lejana nación. Aunque apoyó los progresos que se hicieron en los primeros años del siglo XX en Venezuela, la relación con el gobierno siempre fue complicada, quizá sin saberlo, fue comprendiendo como los individualistas son de alguna forma reacios a la burocracia y la paquidérmica estructura de los gobiernos. Así poco a poco Pérez Dupuy fue entendiendo la grandeza de ser un individuo.

De esos mismos malos ratos con el Gobierno surgió la idea del Banco Venezolano de Crédito y esta es la obra de Don Henrique. Sus conceptos del empresario se materializaron en la idea del Banco. El entendía a pie juntillas que la relación entre el empleado y el empresario no es la del conflicto y que un buen empresario es quien se preocupa por el bienestar de sus empleados y un buen empleado es quien comprende que él tiene que poner lo mejor de si, para que la empresa sea exitosa, y del éxito de la empresa surge la mejora de su situación personal. Entonces estamos ante un empresario excepcional que entendía su función en la sociedad y ahí el éxito de esta idea que hoy cumple 90 años.

Pero don Henrique se preocupó no sólo por hacer una empresa exitosa, y por tener una familia unida, se preocupó por su país, porque los políticos fuesen quizá como él en su banco, preocupados por el bienestar de todos los habitantes de la nación, y evidenció que al igual que otros empresarios, no se preocupaban por servir adecuadamente a sus consumidores y por retribuir de una manera digna a sus empleados. Nuestros políticos sólo hacían uso de la demagogia y el engaño para enriquecerse y mantener al resto de los venezolanos en la pobreza y el sometimiento servil. Don Henrique comunicaba sus consejos de una manera tan clara que resulta sorprendente que no le hicieran caso.

Su preocupación era por que comprendía que los venezolanos eran personas buenas, con un excelente potencial, pero quienes estaban llamados a liderar la sociedad no llegaban a entender cual era su verdadero papel en la organización social. La demagogia de ayer es la misma de hoy, y Venezuela clama por un grupo de políticos y de empresarios que como don Henrique, sientan las necesidades de los demás y comprenda que la familia es el origen del amor a la nación.