lunes, 27 de septiembre de 2010

El único Nini de Venezuela

Entre las lecciones más importantes de esta elección está la de entender que no existen ninis. Por lo que, para los qué lo están buscando, les confieso que el único Ni-ni de Venezuela es quien escribe estas páginas.
Esta declaratoria es importante debido a que no hay diferencia entre las propuestas políticas y económicas de Chávez y las de la oposición. La única diferencia es la gradualidad y el radicalismo. Insisto en que no existe diferencia entre las propuestas comunistas, socialistas y fascistas, su única diferencia es la gradualidad y el radicalismo. Cómo deciden atacar a la propiedad privada, eliminándola o regulándola. Las tres propuestas parten de que el gobierno que ellos denominan estado tiene que administrar y me pregunto ¿qué saben ellos de propiedad y de empresa? ¿Qué han sabido los socialdemócratas que nos gobernaron entre 1974 y 1988? ¿Qué sabían de ello los fascistas de Gómez, López Contreras, Medina y Marcos Pérez Jiménez? Lo mismo que sabe Chávez. La única diferencia es cómo aplican su absoluta ignorancia en materia económica, bajo la premisa que ellos saben de lo que están haciendo.
Ni-ni no significa abstencionista y para aquellos que me conocen tampoco significa anarquista, soy un minárquico. Es decir, abogo por el gobierno reducido, gobierno porque es sólo un administrador de recursos comunes. Aunque nuestro gobierno no sabe administrar nada, y menos los militares que nunca han peleado guerras sino cuando van a las barracas a soñar que alguna vez fueron al frente, manteniéndose en la retaguardia.
Todo debe ser privatizado y distribuido entre todos los nacionales de este país, a manera de acciones, no entregado a quienes tampoco van a producir riqueza para que se quede en este país. El Petróleo, el Hierro, el Acero, el Aluminio, el Cemento tiene que ser propiedad de todos los Venezolanos, pero nunca administrado por ningún gobierno, que nunca, óigase bien nunca podría adminsitrar nada, sin aprovecharlo como arma política.
Los Venezolanos no deberían pagar impuestos, estas empresas los pagarían y nosotros, recibiríamos dividendos con los cuales podemos hacer lo que nos de la gana.
Eso sí, el gobierno lo necesitamos para que dirija cuatro cosas muy importantes:
Una educación seria, privada y bien pagada, para que nuestros niños sean mejor que nosotros y más nunca sueñen en estupideces como el adeismo o el chavismo, como en su tiempo también fue el desarrollismo de Pérez Jiménez.
Una Salud, digna, privada y bien pagada, no misiones, ni graduaciones de doctores en 3 años, sino bien educados y preparados como siempre lo han sido, pero bien pagados, para que no tengan ni que cabalgar horarios como antes, ni irse a otro país donde le paguen lo que aquí no.
Un plan de infraestructura que permita que otras empresas se desarrollen, es decir, presas, autopistas, pero no gratuitas, para que todos sepamos que somos dueños y que se haga publicidad de que todo cuesta, nada es gratis sino en el discurso de los populistas y en la mente de sus ignorantes seguidores.
Un plan de seguridad, con policía y justicia independiente, civil y bien pagada, para que combata eficientemente la inseguridad.
Para esto, hace falta gobierno y un gobierno fuerte, pero eficiente, no botarata, no un cobrador de impuestos injustos que destruyan el ahorro y que impidan el desarrollo de nuevas empresas.
Los invito a revisar a quienes los chavistas llaman de derecha, son tan de izquierda como ellos, soñadores de pacotilla que quieren pegarse a la renta petrolera. La renta petrolera, al igual que todos los ingresos de este país no le pertenecen a los gobiernos, ni son para que se los repartan a sus acólitos, la renta es de todos y eso es definitivo. Revisen para que vean, la ley del primer empleo en nada se diferencia de otra misión más, que beneficia a un porcentaje limitado de la sociedad y perjudica a todo el resto. Este país no necesita leyes, requiere seriedad, ahorro y producción, y eso sólo se puede conseguir con educación, salud y más producción.
Si usted se anota, es un Ni-ni. Mientras, o pertenece al Chavismo o a la Oposición.