lunes, 28 de agosto de 2017

Inflación, Corralitos y otros misterios

-->
Hace tiempo hablamos de la inflación, por definición la inflación es cualquier incremento de la masa monetaria por encima de las necesidades de la economía. Si estamos en patrón oro y entra oro que no existía previamente, debe haber inflación. Si estamos en un sistema de patrón dólar, y entran dólares que no había en la economía eso debe provocar inflación y si estamos en un sistema de moneda fiduciaria (como el actual en el mundo) y se emiten billetes o se cargan las tarjetas de débito de las personas, sin que haya correspondencia en producción eso debería ser, y es inflacionario.
Puede ocurrir y de hecho ocurre, que los bancos centrales inflan el dinero y eso no genera incremento de precios, pero igualmente eso es inflación. Lo que ocurre es que estamos mal informados cuando pretendemos llamar inflación a la subida de los precios; la subida de los precios puede ser la consecuencia de la inflación, todo depende de la relación entre la oferta y la demanda de dinero. Si el banco central eleva la cantidad de dinero (eleva la oferta) y la demanda de dinero no crece (es decir nadie quiere los billetes que el banco central emite) entonces los precios suben incluso más que lo que sube la cantidad de dinero. Si por el contrario el banco central sube la cantidad de dinero y la gente demanda dinero (como ocurre con el dólar o el euro) entonces el índice de precios no sube.  Esa es la razón por la que cuando los bancos centrales de los países desarrollados hacen política monetaria expansiva generan ese fenómeno que llaman ciclo económico.
Les voy a colocar un gráfico para que observen lo ocurrido con la base monetaria, que está en color azul desde 1988, esta variable es la que efectivamente controla el banco central. Los bancos centrales no pueden controlar la liquidez porque esa variable depende de lo que hagamos las personas solicitando o dejando de solicitar créditos. La coloco para que vean que durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez II se emitió en 1990 y 1991 casi 100% más de base, es decir se duplicó, Luego en los primeros años de Chávez se restringió la creación de Base y eso ocasionó en primer lugar una disminución del Índice de Precios (IPC) y casi sacaran a Chávez en 2002 y 2003, desde ahí el descontrol monetario por parte del BCV llegó a extremos como el del 2015 con 111% y en 2016 con 236% más de base en un solo año.  Fíjense que la base crece más que la liquidez, lo que les muestra que ni las personas solicitan crédito en la misma proporción en la que el gobierno emite más base (Billetes y depósitos bancarios), vamos a complacer a mi discípulo @DineroFiat, él tiene razón  hoy no son tanto los billetes es el dinero electrónico (depósito bancario).

Los datos de IPC no están completos, porque estoy utilizando la data oficial y no la que aparece por ahí de contrabando, no nos hace falta debe ser muy parecida al crecimiento de la base monetaria. Por eso insisto que la inflación es el crecimiento de los medios de pago, y no su causa que es el incremento de los precios. Insisto en que coloco los datos desde 1989 para que vean que no hay mucha diferencia entre las insensateces de Pérez, Caldera, Chávez y Maduro. ¿Revolución?, en alemán le dicen Die Gleise Scheiße.
Hay varios mecanismos perversos detrás de esto. El primero es que como ven, el IPC da menos que el incremento de la base, aunque se parece no es igual, por lo que el verdadero deterioro que sufre es que el que experimenta la base monetaria y si a usted le incrementan el sueldo usando el IPC nunca va a reponer su poder de compra. El otro problema es que normalmente los impuestos se cobran con la unidad tributaria y esta crece menos que la inflación y menos que los incrementos de sus ingresos, por lo que cada vez usted tiene que pagar una cantidad mayor de sus ingresos como impuestos, esa es la forma en la que el gobierno lo esquilma y usted tranquilo, incluso aplaude, porque cree que eso lo beneficia.
El otro problema es que hay unos señores que deberían dedicarse a sus profesiones, y no meterse a economistas, porque están usando un libro desactualizado para describir la hiperinflación. Ustedes quieren saber qué es hiperinflación vengan y ganen $20 dólares mensuales y traten de vivir con precios que crecen a un nivel que va del 230 % al 700% anual. Ahí botan el libro y los títulos y aprenden en vivo la sensación de que cada semana cambia la estructuras de precio. Si eso no es hiperinflación, entonces explíquenmelo mejor, porque no entiendo.
Otro problema que se está presentando es las restricciones de efectivo, el gobierno cada vez pone más difícil el acceso al efectivo, porque no tiene suficiente dotación de billetes, hay quien llama a eso corralito, en Venezuela no hace falta hacer un corralito. Esa es la práctica común de Argentina, porque cuando ellos montan un control de cambios, no detienen la compra venta en casas de cambio, las formales y las informales, por lo que el argentino que ha vivido estos fenómenos con mas frecuencia que nosotros, sabe que la manera de cubrirse es comprando dólares y vendiéndolos cuando necesita pagar en pesos. Por eso el gobierno le restringe al argentino el acceso a su moneda para que no pueda cubrirse. Nosotros en Venezuela montamos controles de cambio tan restrictivos como éste ante el cual un corralito no es necesario, realmente lo que ocurre es que el gobierno no tiene la posibilidad de dotar de efectivo al sistema y eso es lo único que está ocurriendo, pero como comentamos antes, la base no es sólo efectivo, es también los depósitos del Sistema Financiero en el BCV y el gobierno tiene toda una banca relacionada en la que infla artificialmente con dinero que no existe las tarjetas de débito de todos los que cobran misiones, sueldos y otras prebendas, pero no hay efectivo para que usted pueda convertir lo electrónico en billetico. Ese es el problema de la actualidad financiera.

jueves, 24 de agosto de 2017

Los grandes mitos venezolanos


El primero es creer que estamos en este problema porque hay corrupción. Nada más falso, los países desarrollados tienen niveles de corrupción parecidos y en algunos casos mayores que los nuestros. Esto que voy a decir, puede ser malinterpretado, pero mi objetivo no es ese. La corrupción es tambien, un mecanismo de redistribución de la riqueza, no el ideal, pero funciona, debido a que el corrupto gasta y generalmente lo hace de manera tan intensa que provoca un proceso de redistribución indudable. Realmente, el problema de la corrupción no es que empobrece a los nacionales, sino que los desmoraliza. Un corrupto es un problema social, porque es el peor ejemplo para la sociedad y lo peor es que si la corrupción es impune, todos quieren, aunque no lo reconozcan alcanzar un cargo público para corromperse y eso, es lo que ocurre en Venezuela.
El segundo gran mito es que el gobierno como gran propietario, puede garantizar una mejor distribución de la riqueza. La época en la que la riqueza creció más y se permeó a todos los individuos de la sociedad, provocando crecimiento, fue cuando el petróleo era manejado por las trasnacionales, y desde 1976 con la nacionalización del petróleo la formación y distribución de la riqueza se hizo cada vez de una manera peor, hasta que llegamos a este maremagnum de fracaso y pobreza generalizada.
Otra gran mentira es que hace falta una fuerza armada. La fuerza armada fue una creación de Juan Vicente Gómez, después de la guerra de independencia, que fue una guerra civil y después de la guerra federal que fue otra guerra civil. Desde Gómez, ese ejército se ha adosado otro mito, el ser heredero del ejercito libertador, cuando quienes nos liberaron fueron los esclavos y los británicos que derramaron su sangre por nosotros. Hoy el ejército ha procurado que los civiles mueran por sus causas y que ellos manden, se corrompan y nos dominen. El ejército en cualquiera de sus formas no sirve, ni es necesario para nada.
Otro gran mito es que hace falta muchos impuestos, porque es necesario que el gobierno tenga recursos para distribuirlos. Cuando el gobierno era pequeño y no tenía tantos impuestos, el país estaba mejor, la riqueza era la norma y los recursos alcanzaban, incluso generaban superávit. Venezuela era el centro de atracción de emigrantes que huían de sus países arruinados de Europa por la guerra, y contrinuyeron con su esfuerzo a nuestro crecimiento. hoy nosotros somos los arruinados y vamos a Europa a vivir de las ventajas de su economía del bienestar, provocando junto con ellos el profundo malestar de esas economías.
Hay un mito perverso, y consiste en creer que en algún momento Simón Bolívar nos dio la independencia política y nosotros, estamos obligados a ser independientes económicamente. No somos independientes políticamente, mientras dependamos de un loco que de un golpe de estado, o que un consejo de generales incapaces apruebe lo que los civiles decidimos, no hay independencia política y la independencia económica es la escusa que los militares han conseguido para provocar una guerra, en la cual los civiles mueran por materializar el deseo oculto de gloria de un general que no sabe nada, sino eso, hacer que los civiles mueran por un fin militar. Un país desarrollado es un país interconectado comercialmente con un montón de aliados, que procuran el bienestar individual y por medio de él el bienestar de toda la sociedad.
Pero el peor de todos, es creer que la libertad económica es mala y provoca el enriquecimiento de “los más vivos”. Precisamente el problema de Venezuela es que en un ambiente en el que el gobierno procura créditos y establece controles, lo que se produce es el enriquecimiento de los menos capaces y el empobrecimiento de la mayoría.

jueves, 3 de agosto de 2017

El Quilombo constituyente



Eramos muchos y parió la abuela, dice el refrán. Unos días antes de la elección revisé mi situación en la página del CNE y descubrí que tenía derecho a votar dos veces, una por venezolano (registro territorial) y otra por empleado público (registro sectorial) porque al ser profesor de la central tengo esa clasificación.  Claro, no tengo carnet de la rabia y por eso no tengo derecho a votar unas veces más, debido a que soy profesional, empresario, y quien sabe qué otras clasificaciones. Pero es que además antes de la última locura, apoyé a Acción Democrática en las validaciones y aparezco como Adeco, algo que ni en AD aparece.  Pero mi orgullo por Rómulo, me llevaría a ser adeísta.

Si fuese miembro del PSUV aparecería en los otros registros electorales y podría votar 6 o quizá hasta 9 veces en el quilombito último. Por eso tienen una participación tan masiva. Si la oposición hubiese votado, tendrían que mostrar la paradoja que quizá con 9 millones de personas, se alcanzaron unos 12 millones de votos. Todos gritan hoy es imposible que haya votado tanta gente. Pues, pueden haber votado 3 millones de personas y con eso llegar a 6 millones de votos.

La trampa es esa, con un 10% del registro que nunca entegan para ser validado, acaban de ganar una asamblea que pretende tener más poder que otra que se validó con aproximadamente el 60% del registro.  Si la oposición es capaz, este es el hilo por donde se desmonta toda la pieza y se acaba definitivamente este gobierno y sus tropelías.

Pero hay un problema. Si la oposición cree que se puede volver al modelo fracasado de Acción Democrática y Copei, que pretende repartir una renta entre los amigos y simpatizantes. Preparense para el regreso de cualquier estúpido con boina de cualquier color que ofrecerá villas y castillas para terminar en este mismo pantano socializante. La única vía es la del trabajo, la producción y el sector privado, con reducción de impuestos, reducción de gastos y eficientización del gobierno y del sector privado. No existen terceras vías, ni cuartas, ni nada por el estilo.

Lo otro es la represión. Hay algunos necios que creen que el gobierno se las sabe todas. Que todo lo planifica, que todo lo tiene medido y que nunca fracasa.  Quien así piensa se merece el gobierno y debería buscar su carnet de la rabia. La represión, como casi todo es idea de los cubanos. Ellos que tienen tan poco cerebro como el gobierno, creen que los venezolanos son cubanos, y piensan que así funciona de maravilla en Cuba. Pero venezuela tiene casi doscientos años de república y cuarenta años con un sistema medianamente democrático, en una situación así, la represión causa en lugar del sometimiento una mayor sublevación. Por eso, quienes obedecen la recomendación están provocando el desprecio más grande y profundo que se haya dado en Venezuela por la Fuerza Armada.

La finalidad de la constituyente probablemente no sea elaborar una nueva constitución, y creo que al igual que la primera su oferta es falsa. No pueden resolver problemas económicos haciendo cambios jurídicos. El socialismo no funciona en ningún ámbito político, por lo que al igual que la constituyente de 1999, esta no servirá para nada, lo diferente es que aquella, la de Chávez era un buen engaño, hasta hoy la gente cree que esa constitución es buena, prueba definitiva de que ninguna constitución hace falta; la asambleíta de ahora tiene el pequeño problema que el 80% de la población no la quiere. Sin embargo, esta historia se está escribiendo y creo que el final será de película.