viernes, 11 de diciembre de 2009

El problema es moral, no financiero

Las dos últimas semanas han sido demasiado violentas y quiero aprovechar este fin de semana para hablar de lo ocurrido. Fundamentalmente los bancos y casas de bolsa que han caído son demasiado pequeñas para significar algo dentro del sistema total.
También estaban conformadas en sus presidencias y en sus direcciones por personas sin experiencia bancaria. Naturalmente, hay gente que ha sufrido por el congelamiento de los depósitos y porque FOGADE garantiza apenas Bs. 10.000 por depositante.
La experiencia bancaria debería ser una condición natural para que le permitan a alguien gerenciar un negocio de ese tipo. De hecho, los bancos que quebraron en 1994, estaban quebrados desde 1988 y quebraron cuando a su insolvencia se unió un problema de liquidez severo. Pero fundamentalmente eran bancos que no actuaban como tales. Muy parecido a lo que estuvo ocurriendo en los actuales momentos.
Los banqueros de verdad, no hacen negocios para si mismos. Lo que deben hacer es captar recursos (depósitos) y tratar de colocarlo en negocios que sean rentables, préstamos a personas que de verdad paguen, los intereses y el capital prestado, para luego poderle pagar a los depositantes.
Si el banquero se presta a si mismo, generalmente no se preocupa por la rentabilidad del negocio. Se preocupa por resolver su problema de recursos, puesto que el conflicto de intereses le impide establecer si eso es riesgoso o no. Eso es lo que mató a los bancos de los 90 y lo que está matando a los banquitos del siglo XXI.
Como esto no representa un problema grande, como lo de los 90. Entonces el problema no es importante en realidad es el 10,29% de los activos totales del sistema financiero venezolano. Si lo medimos en depósitos es el 6,21% de todos los depósitos del sistema. Realmente no es tan importante. Además, como expresamos arriba, se trata de un grupo tan pequeño que no representa realmente un problema financiero. Pero eso sí, como ocurre con otras cosas en Venezuela, en pequeño el negocio de estos bancos está siendo administrado, por quienes no son banqueros y por quienes improvisan en su actuación, cualquier parecido con quienes gobiernan y han gobernado a este país desde 1968 es sólo una simple coincidencia, simple, pero cruel.
La banca venezolana está sana, a pesar de quienes dicen ser analistas financieros y realmente son llevadores y traedores de rumores, chismes y que apenas se preocupan por estudiar realmente la situación. En Venezuela no hay crédito suficiente para ocasionar un problema financiero importante. Apenas es un 42.2% de los activos totales del sistema y en junio era 42.1%. Por lo que el crédito no ha estado creciendo de manera importante, lo que si podría ser una causa natural de crisis. Las crisis se desatan en la cima de un ciclo económico y Venezuela tiene dos trimestres cayendo, si se fuese a presentar un problema financiero éste debería haber ocurrido en el lapso entre marzo y junio de 2009, no en diciembre. Es tarde, realmente, para que se presente una crisis bancaria en Venezuela. Insistimos, estas pequeñas instituciones están administradas por personas que no saben nada del negocio y que se creen dueñas de lo que no es suyo. Simple, cruel, pero coincidencialmente cierto.