martes, 17 de octubre de 2017

La mano invisible



Los eruditos y los legos están profundamente equivocados cuando se refieren a este elemento. No es la mano peluda de Chávez, tampoco es el equilibrio económico como dicen los manuales y mucho menos es Dios como pretenden los creyentes en su sinrazón. La mano invisible es la teoría de las consecuencias no intentadas.
Este domingo hubo elecciones de gobernador en el País con Alzheimer, y doy gracias a Dios, no a la mano invisible que no me tocó votar, porque soy de Caracas municipio libertador. Realmente me cuesta mucho votar en estos días. Antes era más sencillo, porque uno votaba por los adecos y se sentía menos comprometido, pero hoy uno entiende que son tan perjudiciales los Mudecos como los Chavecos, parecen todos unos Madurecos.
Hay quien pretende dar explicación a los resultados por la abstención y eso, amigos es un simplismo digno de un socialista, parecen un híbrido de Henry Ramos con Héctor Rodríguez, atroz esperpento digno de un cuento de RL Stevenson. El Dr. Ramos y Mr. Rodríguez. La elección de 2015 tenía un ingrediente que la del 2017 no tiene, los que votaron (la mayoría) creía que así se sacaba rapidito al gobierno de Miraflores, buen invento de Stevenson, pero no era tan fácil y menos si el Dr. Ramos se convierte en Mr. Rodriguez y le juega la partida inversa a todos los demás. Por eso, esa elección tuvo poca abstención.
La elección de 2017 tenía el desencanto de que la asamblea no sirve para gobernar y que esta se anula con una Asamblea Destituyente, que es ilegal, inconstituyente, pero nos la calamos, la visitamos y ya casi la queremos. Además, el CNE hizo cambios de centros de votación para desestimular la participación, porque ellos saben que la trampa sirve pero no tanto. Por eso la abstención de 2017 es una buena explicación pero le faltan especias y otros ingredientes.  
Entonces si usted mezcla abstención con trampita el gobierno sale bien de la elección y si mezcla participación con trampita los Mudecos salen mejor parados. Lo peor es que ni el gobierno sabe cuánto, ni la Mud sabe por qué. Es, amigos, la mano invisible, es decir usted planifica y se da la suma de los factores que nunca controla. Es la mano invisible, les guste o les disguste a los Mudecos y a los Chavecos que son gatos del mismo saco, esa es la variable que nunca manejarán, socialistas irredentos.