martes, 28 de febrero de 2017

¿La dolarización es una solución?

Este artículo se lo dedico a mis alumnos, sobre todo a mis discípulos Oscar Torrealba y Ludwig Laborda. Uno fue tesista bajo mi tutoría y el otro está en proceso de hacerla. No soy fanático de la dolarización, preferiría un sistema como el anterior a la creación del banco central con una moneda fuerte y con bancos emisores. Lo digo sin miedo a que la mayor parte de mis colegas me execren. ¿cual es el problema? A estas alturas de mi vida lo único que me queda es la verdad, es mi único activo.

Estoy cansado de oír decir que si dolarizan se pierde la soberanía monetaria y el banco central abandona la posibilidad de hacer política monetaria. Eso es una soberana mentira. Se puede dolarizar y mantener el banco central y éste controlaría la reserva (el encaje) y con él podía hacer asistencia financiera. En el caso de Ecuador, hacen eso e incluso tienen certificados que emite el Banco Central para regular el medio circulante, ¿eso no es política monetaria? Entonces colegas, si no saben de eso no hablen.  Da pena, pena, que ustedes digan ser colegas y no lean y estudien cómo funciona ese banco. Eso se hace en Ecuador que está dolarizado, es una economía chiquita y además petrolera, es decir es una economía como la venezolana, por lo que Venezuela también podría dolarizarse.

La única cosa que el banco central ecuatoriano no puede hacer, es inundar el mercado con moneda sin respaldo, generando inflación como lo hicieron Pérez I Herrera, Lusinchi, Pérez II, Velázquez, Caldera II, Chávez y mucho menos la hiperinflación que vivimos gracias a Maduro. ¿Es a eso a lo que llaman política monetaria? ¿por qué no lo llaman malabarismo monetario? Hay que llamar a las cosas por su nombre.

Prefiero, lo dije el sistema de antes del Banco Central Venezuela, cuando había bancos de emisión garantizada, esos billetes no tenían curso forzoso y a pesar de la emisión descontrolada de moneda metálica, la estabilidad monetaria era la norma, tenían baja inflación y mucho crecimiento económico. Era un sistema que envidiaríamos, fundamentalmente el gobierno no tenía mucho poder de emisión, más allá de las monedas de oro y plata, y tenía que vivir limitado por sus ingresos fiscales y mantener sus gastos a raya, porque no era dueño del flujo de dólares del petróleo.

El Banco Central en Venezuela no hacía falta, fue un capricho de López Contreras y Alberto Adriani. A un país sin deuda como lo había dejado Gómez no le hacía falta un banco central. Podíamos haber crecido como Australia sin  banco central hasta 1960, e incluso hasta hoy tanto Australia como nosotros, podíamos retar la necedad teórica de imponer un sistema indeseable y arcaico como el de un único banco emisor público.

La imposibilidad de mi propuesta está en la existencia de deuda. Pero ahí es donde la dolarización es una alternativa. Un sistema dolarizado evitaría las locuras del emperador. Esa es la diferencia entre Chávez y Correa. No es que Correa sea un Filósofo Rey al estilo de Platón, es la misma miseria pero no tiene posibilidades de afectar más allá por los límites de la dolarización. Entonces la dolarización no es tan mala. Es una excelente alternativa ante desquiciados como los que han gobernado en Venezuela desde Carlos Andrés Pérez I, o como los que gobernaron a El Ecuador antes de Jamil Mawad y después de él hasta Correa.

Como afirmamos arriba, El Ecuador es una economía pequeña, petrolera y le funciona de maravilla la dolarización, lo único es que los estafadores que la gobiernan dolarizaron a 25 mil sucres por dólar cuando el tipo de cambio de mercado antes de la dolarización fue 5 mil. ¿Ladrones? Claro, ¿es que algún gobierno no lo es? Sin embargo, a pesar de la inflación que ocasionó esa maxidevaluación. La economía ecuatoriana funciona bien. Son pocos los ecuatorianos que cuando regresan a su país de paseo, no terminan quedándose. Ese infierno es un purgatorio de maravilla ante la alternativa de la soberanía monetaria venezolana. De nuevo estoy diciendo la verdad, mi único activo.
Otros colegas, o los mismos que critican la dolarización dicen. Es que en Venezuela no hay dólares ¿cómo pretende este loco de Lahoud dolarizar si no hay reservas? Bueno en los manicomios los locos llaman locos a los psiquiatras, es su consuelo. Pobres locos. Cuando se dolarizó en El Ecuador no había reservas y todavía funcionan con las billeteras de todos y cada uno de los ecuatorianos que compran, venden y piden créditos con los dólares de todos los demás y el Stock de divisas crece con cada exportación que se hace, con cada servicio que se vende al exterior y por supuesto, disminuye con cada importación y con cada pago que se hace al exterior y todavía, no ha colapsado. ¿Milagro? Bueno, decida, usted se anota en el mundo de los siquiatras, o me sigue llamando loco.
Sin embargo, no soy fanático de la dolarización, prefiero la moneda fuerte.

P.S.
Estaba de lo mas tranquilo escribiendo esto y salieron dos artículos en Prodavinci.com que me llenaron de molestia. Uno por apoyar medianamente la dolarización y otro por oponerse.
Dolarizar la economía es fácil. Convierte la base a la relación Base entre reservas y el crédito de la economía se transforma en dólares, es decir se podría convertir toda la economía venezolana a Bs. 500 por dólar. ¿Le parece mentira? Es así. En Ecuador convirtieron a 25000 sucres por dólar para ayudar al gobierno. Porque el causante de los problemas todavía tenía la ventaja de crear inflación para resolver su problema fiscal. Es por eso por lo que los califiqué de ladrones. No hay otro nombre.
La excusa  para hacer esa barbaridad está en que si no hay dólares, hay que hacerlo a un tipo de cambio muy elevado. Pero lo cierto es que Ecuador jamás solicitó dólares al FED, ni depende de las políticas monetarias del FED. Está dolarizado y tiene banco central, por lo que tiene política monetaria limitada, no tiene capacidad de imprimir billetes de dólar, sin embargo puede crearlos por la vía del crédito con la banca (para eso son los títulos) o recogerlos eso significa que si el BCE se vuelve loco como nuestro cómplice emisor, se mete en la locura y de nada valió la dolarización. Afortunadamente sus economistas no saben mucha monetaria, y el conocimiento de los nuestros se limita a la emisión. Hay quien lo sabe para el bien, y hay quien lo sabe para el mal.
Por eso, colegas estudien monetaria, un economista que no sabe monetaria es medio economista y en monetaria se les notan las costuras a toditos.

2 comentarios:

Economiaypolitica dijo...

Había hecho un comentario previo pero lamentablemente no se publicó.

Coincido y respeto absolutamente su opinión estimado profesor Lahoud.
Yo he planteado la necesidad de dolarizar primeramente haciendo un diagnóstico monetario del país a través de lo que llamo el cálculo de la tasa de intercambio monetario (TIM) que toma en cuenta no sólo la relación de RRII y M2, sino la relación completa de activos/pasivos de la economía. Restando aquellos activos que no están al alcance y sumando los demás pasivos que son necesarios tener en cuenta a la hora de este proceso.ello nos deja una relación que escapa al simple calculo del dólar implícito que es comúnmente usado. Ahí tendremos una visión real del estatus monetario de la economía. Luego y como segundo paso procedemos a mejorar esta relación incorporando flujo a los activos que puede venir de la liquidación de participaciones del Estado en diferentes empresas que han sido expropiadas y otras en las cuales el Estado tiene considerable participación como las empresas mixtas petroleras. Conseguriamos reducir el tamaño del Estado, incrementar el volumen de activos y también devolver la participación privada en sectores que le son naturales. También podemos aliviar la carga en pasivos absorbiendo parte de la liquidez como responsabilidad estatal. Ya que el Estado puede presentarse como último agente al momento del canje. Hecho este paso mejoraríamos la TIM para un siguiente paso que seria la apertura del sistema cambiario a un proceso de libre flotación que permitiría reducir las distorsiones en el paralelo ayudado de las expectativas del mercado.
Yo pudiera ir incluso más allá y decir que lo ideal seria una libertad monetaria con competencia entre divisas,entre la que podría permanecer el bolívar para que aquellos colegas que le tengan fe al BCV mantengan sus activos en esta moneda.
Seria acusado de loco igualmente, pero afortunadamente su opinión me tiene sin cuidado.
Felicito su artículo y me contenta que coincidamos en estos escenarios.
Willians Ruiz

Daniel Lahoud dijo...

Willians
Siempre un placer leerte y que te interese lo que escribo.
Gracias
DL