miércoles, 6 de abril de 2016

Sobre los papeles de Panamá

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Cuando descubrieron la existencia de las empresas offshore ocurrió el siguiente diálogo:

Político A: Epa, esa gente a la que delataron fue en la que abrimos la empresita offshore
Político B: No, afortunadamente no, la nuestra es más segura,
Político A: Entonces prepárate, vamos a hacerles bullying a los que resulten implicados.

Este es el mundo de la hipocresía, hipócritas son los que fijan elevados impuestos para que los más pendejos paguen y no tengan capacidad de ahorro y cada vez sean más dependientes de los favores de los políticos.
Son hipócritas los que evaden impuestos y utilizan las empresas offshore, justificando a los políticos para promover impuestos cada vez más altos en los países.
Son hipócritas los que evaden sus responsabilidades y quieren que los gobiernos sigan creando oficinas para ayudar a otros, sin importar que la responsabilidad es siempre personal.
Pero eso sí, si no existieran los políticos y sus políticas; si no existieran personas que piden apoyos para que les resuelvan problemas personales, los impuestos serían más bajos, las personas serían más ricas y todas las actividades serían legales, en otras palabras no existirían los paraísos fiscales, y tampoco existirían las empresas offshore.
Hay que dejar dos cosas en claro: En primer lugar un gobierno tiene la obligación de ofrecer seguridad a sus habitantes, no tiene la obligación de más nada. No tiene que pagar la salud, no tiene que pagar la educación, no tiene que mantener a los viejitos y tampoco tiene que mantener y cuidar a los débiles, cada quien tiene su responsable, entonces que los responsables se responsabilicen. Pero que el gobierno cobre menos impuestos para que todos tengan dinero para cumplir con sus responsabilidades.
La segunda cosa es que los presupuestos públicos son el asunto más ineficiente del planeta. Las empresas privadas hacen sus presupuestos así, calculan los ingresos y en función de los ingresos estiman sus gastos. Esa es la manera eficiente. Los presupuestos públicos se hacen al revés. Primero se estiman los gastos y luego se exige que las personas paguen esos gastos. Eso hace doblemente ineficiente al presupuesto, porque se calcula de manera inversa y porque no existe gasto público que sea eficiente. Es profundamente injusto que a la gente le saquen dinero del bolsillo y que hagan con su dinero cosas que esa persona no haría. Eso tiene en el mundo normal una sola definición eso es un robo. Por eso cualquier impuesto y cualquier intento de que alguien gaste su dinero para algo que usted no haría es un robo. ¡Alto al robo!

2 comentarios:

Ludwig Laborda dijo...

Está muy interesante su opinión al respecto. Ciertamente, los paraísos fiscales existen porque en otros lados cobran altos impuestos. Tiene mucho sentido que cualquiera busque resguardar su patrimonio pagando la menor cantidad de impuesto posible. No había pensado, no obstante, en la hipocresía detrás de ello. En verdad, en vez de exigir un cobro menor de impuestos en los respectivos países, lo que hacen es aprovecharse de los privilegios que les otorga el Estado y las ganancias las mandan a paraísos fiscales (no es decir que todo el mundo hace así, sin duda deben haber empresarios honestos, pero es la tendencia).

Ahora, y quedándome con la idea de que el impuesto es robo y que el Estado sólo debe garantizar seguridad. Para que el Estado preste ese servicio, es necesario que el Estado cobre algún impuesto para cubrir los gastos que se generen al prestar dicho servicio. De lo anterior se desprenden algunas preguntas:

1.- ¿No sería igualmente robo fijar un impuesto por el monto que sea (alto o bajo) para garantizar seguridad?

2.- Si es injusto que a la gente le saquen dinero del bolsillo y que hagan con su dinero cosas que esa persona no haría, ¿cómo es más justo que le saquen dinero para mantener un monopolio del servicio de la seguridad?

3.- ¿No sería más conveniente plantear que, una vez establecido que el impuesto es un robo, el servicio de seguridad es más eficiente si está desmonopolizado con lo cual el Estado no tendría que garantizarlo sino que cada quien pagaría a cada privado ofreciendo el servicio de seguridad cuando así lo necesitara y, así, no sería necesario pagar impuesto al Estado? De esa manera, los pagos impuestos desaparecerían y sólo habrían pagos voluntarios realizados por los individuos cuando así lo necesitasen. El sistema podría funcionar de la misma manera que funcionan los seguros de vida con pagos de primas mensuales.

Daniel Lahoud dijo...

No soy tan extremista. Siguiendo a Say todo impuesto es una expropiación injusta, pero si estamos de acuerdo que el gobierno va a gastar los impuestos en darnos seguiridad y algunos servicios en los que quedamos previamente conformes, eso no es un robo. Sería la remuneración por los servicios que estoy recibiendo. Hay que entender que el gobierno siempre es ineficiente, en lo que hace habitualmente y en las labores extraordinarias. Puede ser mejor una oficina privada de seguridad, pero eso también está al borde de la mafia o el "pranato" por eso puede ser mejor que lo haga el gobierno, que ya he decidido que sea el administrador de la violencia.
Robo injusto es que el gobierno sea propietario de una siderúrgica que no produce acero y que para pagar la nómina deben distraer recursos que pueden gastarse en evitar que en el mismo estado donde está la siderúrgica se produzca una masacre como la que ocurrió en Tumeremo. Cuando a mi me cobran el IVA o cuando pago el ISLR me dicen que se gastan tanto en salud, tanto en seguridad, tanto en cualquier cosa y realmente se lo están gastando malamente en mantener un negocio que cuando era privado pagaba impuestos y producía acero y lo exportaba. Si lo expropio para distraer recursos públicos en algo que no es función del gobierno, estamos ante un robo.
DL