miércoles, 8 de abril de 2009

La recesión

La recesión es una etapa necesaria en el devenir económico para que una economía que haya experimentado inflación estabilice sus precios y alcance una situación, desde donde pueda recuperarse de una manera sostenida. Sin embargo, las políticas que el Banco Central aplica para recuperar la economía, son las que germinan la magnitud y la rapidez con que se presente la futura recesión.

Causas

Recuerdo mucho las conversaciones con un estadígrafo en la recesión anterior a esta, la de 1999 en la que elogiaba la actitud de Greespan de realizar política contractiva de manera progresiva. Según él, se adelantaba, lo cual constituía una excelente actitud del Banco de la Reserva Federal (FED) como Banco Central. El comentario que yo le hice es que íbamos a experimentar una larga recesión. El FED no sólo no actuó aplicando política monetaria contractiva, que es lo que siempre hace en estos casos, sino que, al contrario, actuó como el mas perfecto “alcahuete de última instancia” haciendo política monetaria expansiva para evitar la crisis bancaria. ¡Buena esa!, pero igual quebraron algunos bancos y hay recesión, señor Bernankee.
La escuela austriaca de economía considera que la crisis que origina la recesión se inicia cuando el Banco Central aplica política monetaria para recuperar la economía de un país. Los Bancos Centrales no deberían hacer política monetaria para empujar la recuperación, de hecho ella se daría sola, en el momento en el cual los empresarios decidan invertir y en ese momento la tasa de interés será mejor que aquella que el Banco Central fija, o contribuye a fijar arbitrariamente. Si el Banco Central no interviene, igual se va a dar la recuperación, pero ésta, ocurriría en una tasa que los empresarios aceptarían de manera natural, denominamos a esa tasa “tasa natural”. Como normalmente los Bancos Centrales hacen su fijación de manera tal, que la tasa resulta inferior a la natural, entonces, eso impulsa un crecimiento exagerado y apresurado de la economía.
Obviamente el sistema americano no puede entender situaciones como esta que planteamos arriba. Ellos no pueden entender que un banco central no haga nada, en eso se parecen mucho a los venezolanos, que creemos que alguien tiene que hacer algo aunque nadie entienda si eso es correcto, eso sí, lo único que nos diferencia es que siempre habrá como en los deportes, cientos de personas que saben más que el entrenador, y otros cientos de personas que ven más que los árbitros. Bueno la mediocridad de los gerentes dice que todos tienen que hacer algo para que sepan “quien manda” para que sepan que “existen” bueno, ¿porqué no buscan un siquiatra si tienen ese tipo de problemas de personalidad?
El ejemplo mas notorio de la no acción de un Banco Central, es la que ocurre en la mayor parte de las actuaciones desde 1940 y 1974, es decir cuando el Banco Central era de propiedad mixta. La no realización de política monetaria garantizó que los crecimientos fuesen de largo aliento y las recesiones no se extendieran de una manera importante. Pero esa es una de las cosas que este país con Alzheimer no quiere recordar.
Además, fueron épocas de crecimiento industrial, cosa desde que en el fatídico año de 1974, lo único que hizo fue declinar.

¿Qué se espera?

Los países están haciendo ingentes esfuerzos con la finalidad de detener lo que ellos consideran la recesión más grande del capitalismo desde 1929. Para ello, presidentes y primeros ministros de América, Asia y Europa, intentan intervenir la economía con la finalidad de evitar los efectos devastadores de la crisis. Se aprueban planes, fondos especiales y se anuncia la aplicación de políticas para evitar la quiebra financiera y la quiebra industrial. Sin embargo, puede ser que las medidas impidan que la caída sea profunda, pero consideramos que eso lo que conseguirá será extender el tiempo de la recesión, es decir, puede ser que no se caiga violentamente, pero si que será larga. Si por el contrario, las políticas ocasionan una caída violenta, la recuperación será mucho más rápida.
Hay quienes ven en esta crisis el final del capitalismo, y a esos les digo que se equivocaron de nuevo. El único que se equivocó aquí fue el Camarada Marx, quien murió sin ver el advenimiento del añorado comunismo, y desde su muerte, muchos han muerto esperando que se materialice la falsa profecía.
Después de este incidente, la economía mundial volverá a recuperarse y a todos se les olvidará la crisis, tanto que los bancos centrales volverán a meter la pata y al final veremos una nueva recesión, que permitirá a todos referirse a sus temas favoritos. Los Marxistas, verán en él el advenimiento de su Jerusalén celeste y los Socialistas dirán que hay que hacer políticas para evitar que estos incidentes se repitan. Los Austriacos, como yo, volveremos a decir que las políticas son las culpables y como siempre, pocos creerán lo que decimos.
Pero para que vean que no es tan falso el mito, los invito a ver el presente gráfico y me dirán si los tiempos en los que nuestro banco central no hacía política no eran mejores que los tiempos actuales y sobre todo, para luchar contra el alzheimer fíjense la estabilidad del período previo a la nacionalización del BCV. Al menos que a ustedes les guste vivir en sube y baja.

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