martes, 24 de diciembre de 2013

Una Carta al Niño Jesús

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En 1935 probablemente un 17 de diciembre murió Juan Vicente Gómez y el congreso nacional designó como su sucesor a Eleazar López Contreras, en ese mismo mes de diciembre, un día 26 el Sr. Henrique Pérez Dupuy le envió una carta que yo denominé en mi tesis doctoral la carta al niño Jesús, jugando un poco con las fechas. Lo doloroso de esa carta es que hizo 11 peticiones, que hoy transcurridos 78 años podríamos volver a pedir, porque nadie ha procurado nada por que las cosas cambien. Mi padre tenía 5 años cuando se escribió esa carta, mi madre no había nacido, y yo tengo 54 años y creo que no voy a ver que se cumplan sus peticiones Sr. Pérez Dupuy, voy con las once peticiones de la carta, porque no creo que yo lo diga mejor:

1.              Como punto de partida y de más urgente necesidad es la reorganización de la administración de justicia designando jueces idóneos y capaces, bien remunerados y exentos de injerencias por parte de las autoridades, así como libres de toda influencia oficial o pagada. Los jueces debieran ser elegidos por oposición. Del buen funcionamiento e independencia de los Tribunales depende en gran parte el orden social del país,
2.              Suspensión de todo monopolio de hecho y prohibición a los funcionarios públicos de ejercer comercio o industria en ninguna forma directa o indirecta en su organización,
3.              Suspensión de la censura de la correspondencia y el cobro de los derechos o impuestos de transito de productos y mercaderías dentro del territorio de la República de Venezuela,
4.              Suspensión de las pensiones a todas aquellas personas que sin mérito alguno y por simple favoritismo están en goce de ellas,
5.         Estudiar la Creación de un Banco Central Nacional Regulador de la Circulación, de redescuento, como único emisor de billetes y reglamentación de los bancos extranjeros suprimiéndoles el derecho de recibir depósitos, pudiendo sólo hacer operaciones de prestar dinero, cambio, comisiones, etc., tal cual funcionan los bancos extranjeros en los Estados Unidos de América,
6.              Reorganización del Banco Agrícola y Pecuario,
7.              Fomentar la inmigración con elementos escogidos, sanos y de trabajo. La inmigración bien dirigida es la base de la prosperidad futura,
8.              Un mejor y eficaz control del funcionamiento de las compañías de petróleo dentro de sus contratos,
9.              Suspensión de pasaportes para los venezolanos dentro del territorio de la República, así como los puestos de policías en los caminos y suspensión de visas de pasaportes venezolanos por los Cónsules de la República en el exterior para entrar en Venezuela ya que por la Constitución es libre la entrada y salida del país para los venezolanos,
10.          Debe disponerse constitucionalmente que queda prohibida toda propaganda o actividad comunista, la cual se considera subversiva.
11.          Y por último, es urgente poner las bases de un plan administrativo que comprenda la revisión del arancel de importación a base de dos tarifas; negociación de tratados comerciales con el fin de asegurar mercados para nuestros productos; libertad del cambio de divisas extranjeras y de comerciar, todo teniendo en cuenta los intereses del erario nacional y de todos y de cada uno de los gremios que integran la agricultura, cría, industria y comercio.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Ahora le toca a la gasolina


Apenas comenzó la navidad, se aparecieron los grinch por ahí a echarla a perder. Lo primero fue el Índice de Precios, por el cual todavía se gime y se llora en este valle de lágrimas. Hoy acaban de enterrar a CADIVI y probablemente pronto se eleve el precio de la gasolina. 

Por ahí hay quien dice que el precio no se toca desde hace 17 años y esa es otra de las pruebas irrefutables del Alzheimer venezolano. Bueno los precios de la gasolina se elevaron en el 89, con el paquete de Pérez, en el 91 cuando se abandonó el paquete y comenzaron las locuras keynesianas en el mismo gobierno de Pérez, en el 97 con la agenda Venezuela y en el 2002 la subió Chávez. 

Les coloco una tablita para que tengan las referencias:

Precio en Bs. F/
Octanaje
1991
1997
2002
95
0.060
0.080
0.097
91
0.055
0.065
0.070
87
0.050
0.055
Se eliminó

Cuando el gobierno destruyó la industria petrolera y creo el bodrio ese que llaman Nueva PDVSA, también eliminó buena parte de la información, por lo que la tabla que tienen ahí no se puede reconstruir por ejemplo para hacer una buena referencia a lo que ha ocurrido en precios. 

En 1989 cuando Pérez aplicó el primer ajuste que fue casi del 100%, coincidió con el Caracazo y por ello, siempre se dijo que aumentar la gasolina en Venezuela era explosivo. Todo es mitológico y eso también, en aquella ocasión se intentó reducir el subsidio y lo mismo ocurrió en 1991, recuerdo ese último, porque era analista jefe de la Casa de Bolsa del Citibank cuando ocurrió, se hizo una suerte de crawling peg de precios y se llevó a los precios que observan en la tabla. En aquel entonces el presupuesto pronosticaba 1% de déficit y con el aumento de precios de la gasolina el déficit se convirtió en superávit. Después no quieren que me ría de los fiscalistas y sus cálculos.

Chávez en 2002, excusándose en la eliminación del plomo, hizo otro ajuste, como siempre hizo eso y más nada. Pero ahí lo ven, el último incremento fue hace 11 años y no 16 como dicen por otros medios.

En esas tres ocasiones no pasó nada, si lo incrementan por fin, creo que tampoco pasará nada. Los Chavo-Maduristas supuestamente inspirados en esa necedad que llaman patriotismo, dirán que es necesario, los de la oposición dirán que es una medida necesaria pero que debe ser acompañada de otras medidas, sobre todo subsidios, por supuesto tanto los primeros como los segundos no saben que hacer y yo siempre he pensado que si la gente no tiene idea mejor es preferible que se calle y no haga nada. Pero este, además de ser el país con Alzheimer, es el país de los tuertos, donde los que más gritan dicen que los demás son ciegos.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Por favor, díganme cuanto es la inflación


Hoy es 13 de diciembre y el Banco Central de Venezuela no ha publicado el índice de inflación de noviembre, el que se denomina Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC). Eso tiene a los periodistas y a los economistas tradicionales dando tumbos, colocando tweets y haciendo comentarios.

Cuando yo era un novel economista, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) lo publicaban el primero de cada mes, pero como ese indicador comenzó a subir sin aparente control por parte del gobierno nacional, al presidente Chávez y a su estadígrafo estrella, Elías El Juri, se les ocurrió cambiarlo y así nació el INPC. El numerito complacía al gobierno ya que por ejemplo, se podía usar para elevar los salarios sin que eso afectara mucho al presupuesto del gobierno. Al mismo tiempo, como los precios suben más que el INPC, los aumentos de salarios cada vez son más insuficientes para pagar los productos, con lo que todos perdíamos. Lo peor, desde 2003 el gobierno sube menos la unidad tributaria que lo que sube los salarios, la unidad tributaria es, con la que se calculan los impuestos, por lo que quienes pagan Impuesto sobre la renta, cada año aunque ganen menos, pagan más impuestos. Por supuesto, como todos los colegas tradicionales son gobierneros, nadie se queja.

Hace algunos días leí un tweet en el cual una inconsciente solicitaba que bajasen la unidad tributaria. Ella creía que le iba a salir más barato el impuesto de salida, pero el efecto ese es minúsculo frente a los que le pasa a todos los que pagan Impuesto sobre la renta, quienes terminarían trabajando para mantener a los flojos del gobierno.

A todas estas, vamos a referirnos a un poco de metodología. El IPC (el viejo) se realizaba así; los días 15 hacían el estudio de campo, por lo que realmente el índice medía no la inflación de noviembre, sino desde el 15 de octubre al 15 de noviembre. Eso aproximadamente se calculaba para el 26 por lo cual en el directorio siguiente al 26 ya se sabía cuanto era el índice. Por eso el inefable Dr. Maza (RIP) decía por ahí el 28 “yo creo que el IPC este mes será 2,5%” y resultaba 2.4%, por lo que casi se gana el título de El Oráculo de Carmelitas. Por supuesto, cuando el índice salía muy alto, lo enviaban a revisar y a veces venía una décima más abajo, pero si hoy supera el 6%, ¿que hace una décima menos, si eso es peor que el índice de octubre? Ah, lo que quiero decirles es que el índice lo tienen hace más o menos 17 días y no lo publican.

El gobierno cometió un error imperdonable en noviembre, ellos creyeron que se podía jugar con la economía; debido a que los precios son el resultado de las transacciones y del volumen de dinero que existe en la economía. El BCV ha hecho hasta lo imposible por acabar con la estabilidad de precios con sus emisiones de dinero totalmente descontroladas, pero si el que dice que gobierna ordena que todos salgan a comprar, acelera la demanda de dinero, que es una cosa que no puede medirse, ni calcularse, a menos que uno se convierta en experto en metafísica económica, pero ese incremento tiene un efecto devastador en los precios. La inflación de noviembre no puede ser de ningún modo menor que la de octubre, y es totalmente imposible que sea negativa. El mercado no obedece órdenes, lo siento por los socialistas que creen que puede ser controlado, medido y anticipado.

lunes, 25 de noviembre de 2013

¿Qué es verdaderamente un neoliberal?


En Venezuela es frecuente acusar al contrario de ser neoliberal, y se reconoce en ello la adscripción a las políticas del Fondo Monetario Internacional, así como cualquier cosa que se denomine plan de ajustes, pero todo ello es un error frecuente. Muchas veces estas afirmaciones no son más que prejuicios preconcebidos. Por ejemplo el Fondo Monetario no es liberal, ni apoya políticas abiertamente liberales, así el 14 de febrero de 2013 el FMI aplaudió la devaluación hecha por el gobierno venezolano, y se considera que el gobierno venezolano no es muy liberal que se diga. De hecho, una devaluación no es una medida liberal, menos si es aislada o si se rodea de políticas no tendientes a un ambiente de libertades económicas.
Se afirma por ejemplo que todos los gobiernos anteriores a este fueron liberales y eso tampoco es cierto, Por ejemplo, Gómez era bastante intervencionista, de la misma manera lo fueron todos los gobiernos militares del siglo XX es decir, López Contreras, Medina Angarita, Pérez Jiménez y Hugo Chávez. También fueron intervencionistas los Adecos y los Copeyanos, por lo que no hay mucha diferencia entre las políticas de casi todos los gobiernos del siglo XX. El intervencionismo es de matiz y gracias a eso, somos herederos de un gobierno paquidérmico e ineficiente que está a punto de colapsar, pero esa es harina de otro costal, hoy vamos a referirnos al liberalismo o como mal se le llama neoliberalismo.
Por cierto, en los años 60 se llamaba neoliberalismo a las políticas de corte keynesiano es decir abiertamente intervencionistas, otra concepción errada, pero ¿qué le vamos a hacer?
Hoy se afirma que neoliberal es aquello que se adscribe al Consenso de Washington y eso muy sucintamente se puede resumir en varios puntos,
1. Disciplina fiscal,
2. Tasas de interés libres;

3. Tipo de cambio competitivo;

4. Liberalización del comercio (externo);

5. Permitir las inversiones extranjeras directas y Privatización de empresas estatales;

6. Desregulación;

7. Protección legal de los derechos de propiedad.
Todos dicen que el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez era un gobierno neoliberal y se apoya que los ministros que estaban en ese gabinete, casi todos profesores de un instituto de postgrados venezolano eran neoliberales y por tanto, ese instituto lo es. Eso también es falso.
Ese gobierno firmó un acuerdo con el FMI, pero eso no lo hizo, ni lo haría neoliberal, de hecho firmó porque como casi todos los países que firman un acuerdo con ese organismo, no tenía reservas internacionales, situación muy parecida a la actual, por lo que una de las alternativas del gobierno es firmar con el FMI ¿lo hará? Quizá y eso no lo hará neoliberal.
El gobierno de Pérez trató de aplicar disciplina fiscal, pero no lo consiguió, de hecho abandonó muy pronto los acuerdos iniciales con el FMI y volvió a la misma indisciplina típica de cualquier gobierno venezolano. Por lo que nunca racionalizó el gasto público, aunque creó algunos planes de apoyo a la pobreza, También intentó vanamente reformar el marco jurídico de los impuestos, de hecho, quienes aprobaron el IVA fueron los gobiernos siguientes. En cuanto a las tasas de interés libres, sí tenemos que afirmar que se logró, pero eso terminó por ir cimentando la destrucción de muchas empresas y facilitó mucho el triunfo de Caldera y luego de Chávez. En cuanto al funcionamiento de un Tipo de Cambio competitivo, hay que reconocer que en eso cualquier gobierno desde el de Luis Herrera Campíns, funcionaba igual. Se devalúa con criterios fiscales, por que es una forma de destruir el ingreso de los venezolanos para permitir el funcionamiento de un gobierno ineficiente, eso nunca es liberalismo.
Lo único que se aplicó fue el punto de la liberalización del comercio, por lo que hubo un crecimiento importante de las importaciones y había mucha variedad de productos a disposición de los consumidores. Otro punto que podemos darle a favor al gobierno fue el permitir la inversión extranjera, aunque eso no necesariamente es liberal, por ejemplo los gobiernos militaristas concesionaban el petróleo de una manera muy parecida a lo que hoy se hace en la faja del Orinoco y eso no necesariamente es neoliberalismo.
La Privatización tampoco tuvo mucho éxito en el segundo gobierno de Pérez, y si pensamos en la venta de Bancos, SIDOR y CANTV el gobierno de Caldera podría, sin serlo, ser mucho más llamado neoliberal.
En lo que se refiere a la desregulación, no fue muy seguido por el gobierno de CAP, aunque el exceso de regulación de la actual Venezuela pueda hacer que uno termine diciendo que antes había mas libertad económica. Pero no es así.
Por último, los derechos de propiedad no son, ni han sido muy defendidos por ningún gobierno venezolano.
Como puede verse, de los siete puntos apenas si cumplían uno y tres a medias ¿qué me dicen? ¿fueron neoliberales?

viernes, 16 de agosto de 2013

Elegía para el país con Alzheimer


Lo ocurrido en la asamblea el pasado martes 13 de los corrientes fue nefasto. Cuando comenzó este gobierno, me publicaron en El Universal un artículo que denominé Fascismo de Izquierda. Esto no ha cambiado en lo absoluto. Ningún ser humano tiene el derecho a denigrar a otro. Tengo veinticinco años dando clases y a veces, provoca decirle a un alumno algo inconveniente, y uno no sabe si ese alumno que hoy no tiene criterio, será algún día un individuo brillante, pero esa no es la razón por la que uno debe limitar sus críticas, es porque al igual que yo es un ser humano.
Hace ya bastante tiempo vi como un jefe en un trabajo denigró a su subalterno y lo único que atiné a decirle al denigrado fue: "recuerda siempre esto pero no para resentir, sino para que nunca hagas lo mismo a un subalterno tuyo". La vida me dio tiempo para ver que mi consejo fue lanzado a la basura, como muchas de las cosas que siempre he dicho y escrito.
Qué cosa tienen en común. Algo que me duele en el alma, la venezolanidad. Algunos venezolanos actúan con soberbia y sobre todo, cuando alcanzan una situación de poder no tienen límite, consideran que los demás están por debajo y que deben ser humillados, no porque sean menos, sino porque pueden ser más que el pobre miserable que alcanzó el poder.
Siempre recuerdo a Borges quien en su evangelio apócrifo sentenció: “Pobres los pobres de espíritu, porque bajo la tierra serán lo mismo que son sobre ella” Gente como el diputado que denigró de su hermano, no merece más que el desprecio, el olvido, la triste salida de quien no debe ser recordado nunca por nadie.
Es triste, pero los que siguen los designios del “resentido eterno” se llaman comunistas, marxistas, progresistas, y no se han dado cuenta que sus pensamientos habitan la oscura cueva del peor de los fascismos y al igual que los decrépitos líderes de la isla cubana, usan un lenguaje marxista para esconder su verdad.
Sueño que algún día en Venezuela viva la libertad más absoluta, y que los jóvenes que vienen respeten a sus hermanos, permitan que se desarrollen, que no impongan nada porque el presente es tan triste que sólo el futuro permite sobrevivirlo.

sábado, 27 de julio de 2013

¿Cuánto es la verdadera inflación?


En el siglo XIX no existían índices de inflación y los economistas medían la inflación como el crecimiento del dinero, en aquel entonces los economistas eran mucho más analíticos y brillantes que los que hoy aplican sofisticados modelos que alejan a la economía de la verdadera complejidad, que es la realidad. Sin embargo, se medía efectivamente la inflación. De hecho, Ludvig von Mises, quien quizá fue el más brillante economista del siglo XX y el desarrollo del siglo XXI lo demostrará, decía en su obra máxima La Acción Humana, la inflación no es un concepto praxeológico, es decir, no es un concepto de la economía.

Refería Mises, la inflación se mide de manera equivocada por su consecuencia, que es el incremento de los precios, pero la verdadera inflación es la causa, el crecimiento del dinero. Cantillon que siempre fue el gran olvidado de la teoría económica, decía que los precios varían de manera muy diversa, algunos más, algunos menos y que la verdadera inflación era el crecimiento de la cantidad de dinero y que ésta podría materializarse en mayores o menores incrementos de precios, sin que existiera una relación perfecta entre uno y otro indicador.

El siglo XX ha convertido amargamente al economista en una suerte de astrólogo, que pronostica variables que no son pronosticables, porque tampoco están bien medidas y usa sin el menor pudor modelos para inferir verdades que no son más que estimados probabilísticos. Pero en algún momento, la economía retomará su verdadera metodología y se mostrará analítica y profunda, pero sobre todo relacionada a la realidad que suele ser más compleja y poco medible como la miden los modelos econométricos.

La siguiente tabla hace una comparación entre los índices de inflación, el IPC que es el antiguo índice de precios al consumidor de la zona metropolitana, índice que sufrió del desprecio por parte del presidente Chávez y motivó que el INE fabricara un índice que diera un número menor, desde 2007 se calcula ese índice que se denominaba índice de Nacional de Precios al Consumidor (INPC), por supuesto, el índice satisfizo a su solicitante hasta el 2011, por lo que el sr. Chávez no logró ver que hoy la inflación en el interior  de la república es mayor que en el territorio de la capital y por eso las tendencias se voltearon.

IPC
INPC
BM
2012
19.5%
20.1%
55.3%
2011
29.0%
27.6%
40.4%
2010
27.4%
27.2%
26.1%
2009
26.9%
25.1%
16.7%
2008
31.9%
30.9%
30.2%
2007
22.5%

43.2%
2006
17.0%

94.1%
2005
14.4%

39.7%
2004
19.2%

46.6%
2003
27.1%

46.4%




acumulado 2003/2012
716.6%

3384.6%
acumulado 2003/2012
228.7%
218.9%
318.1%


Un índice menor permite al gobierno ajustar menos los sueldos a los trabajadores y engañarlos, pero esa es otra hipocresía más del sistema que se pretende adueñar de la vida política y social venezolana.

Los índices son promedios y todo promedio en economía es falso, como la ilusión del socialismo. De hecho, los precios suben en promedio en 2012 20.1% medido con el uso del INPC pero crecieron en promedio 19,5% usando el IPC. Sin embargo, usted dirá la inflación es mayor, porque yo gasto hoy mucho más que 20% y es cierto, es 55,1%, pero el socialismo es así, hipócrita, mentiroso y falso. La verdadera sabiduría consiste en no dejarse engañar.

La verdadera inflación es el incremento de la cantidad de dinero y eso es así porque si el Banco Central emite más dinero, eso disminuye la capacidad de compra del dinero y eso es lo que es la inflación, no la subida de los precios, los precios pueden subir dos, tres y hasta cuatro años después, y de hecho el precio que primero se ajusta es el tipo de cambio y hemos visto cuanto creció el tipo de cambio en el mercado negro, esa es la mayor prueba de la pérdida del poder de compra del bolívar.

En promedio, la Base monetaria emitida por el Banco Central ha crecido más del doble de manera anual que el IPC. Acumulado muestra un crecimiento entre 2003 y 2012, de 3.385%, mientras que el IPC ha crecido en el mismo lapso 717%. Es decir el bolívar desde 2003, cuando se estableció el control de cambio ha perdido su capacidad de compra y hoy apenas vale el 2,9% de lo que valía en 2003, si lo midiéramos con el IPC diríamos que el bolívar al final de 2012 vale un 13,9% de lo que valía a inicios de 2003. 

Por supuesto, toda esa cantidad de dinero se refleja inmediatamente en el precio más fundamental que es el tipo de cambio y por eso es por lo que el cambio negro es cinco veces mayor que el oficial y todo es culpa de la gran cantidad de dinero que siguiendo órdenes emitió el Banco Central.

En 2013 la base monetaria ha estado disminuyendo, por lo que el resultado será una recesión importante, que se está manifestando en todo el sistema venezolano.