sábado, 30 de abril de 2016

El estado actual de la economía o la respuesta para Xabier


Me preguntó un amigo de toda la vida ¿ocurre algo cuando el dólar de SIMADI supera al llamado Implícito? Y tengo que responderle, pero quiero hacer de la respuesta un post para el blog, de manera que mis alumnos y otros lectores puedan enterarse de algunas verdades.

La economía es una ciencia de las ideas, es decir cuando el precio del dólar sube y se coloca en determinado nivel, es porque todas las personas que actuamos y las que no, también consideramos que el valor debe ser aproximadamente ese, pero el valor es el de mercado, no el fijado por una autoridad, ni el que da una fórmula maltrecha. 

En el siglo XIX  casi al final, hizo entrada en la economía la matemática y quienes la trajeron eran, casi todos, ingenieros o estudiantes que no concluyeron la ingeniería y en cambote intentaron convertir a la matemática en una ciencia muy parecida a la física, por eso trajeron el término equilibrio a la economía y otras concepciones como la inercia, la aceleración y el crecimiento. Incluso intentamos crear ecuaciones como la del equilibrio de los gases y como las que se usan en la hidrodinámica porque algunos economistas consideran que el dinero es un fluido, que debe comportarse como los líquidos en la mecánica de fluidos.

Pero detrás de las ecuaciones están personas de carne y hueso que ensayan y yerran, esa es la condición que destruye a los modelos matemáticos para explicar la realidad. Por eso vemos que economistas prestigiosos pronostican que va a ocurrir determinada cosa en determinado mes del año y el modelo lo deja cargando con el estigma de haberse equivocado.

Ese indicador que llaman tipo de cambio implícito, es totalmente inútil. ¿Por qué? Porque la liquidez que todos llaman M2 incluye todos los instrumentos del mercado bancario y el efectivo emitido por el Banco Central, y ni siquiera en una situación de control de cambios todas las personas usarían todo eso para comprar los dólares. Esto hace al tipo de cambio implícito un precio demasiado elevado. Eso sí, cuando hay control de cambios y se recorta la entrega de divisas el tipo de cambio puede elevarse mucho más arriba de ese patrón, y lo hizo. Cuando lo sueltan por ejemplo en febrero de 1989 o en marzo de 1996 se cae estrepitosamente muy por debajo de esa medida. Por eso no es un indicador del tipo de cambio que debería darse en el mercado.

Lo otro es que nadie sabe como se forma el SIMADI, y como eso lo determina el BCV no dudo que los flamantes economistas de nuestro instituto emisor haciendo alarde de su profunda ignorancia sobre el mercado, consideren que el mercado debería estar en el cambio implícito. No voy a seguir por aquí, porque voy a seguir diciendo cosas ofensivas.
Algunos proponen que el tipo de cambio primero tiene que estabilizarse y luego liberarse, si usted oye eso, quien lo asegura aunque tenga el título de economista, no sabe de lo que está hablando. Primero se libera, y la fuerza de la liberación ocasiona que el cambio se unifique, pero mucho más abajo que el cambio negro. Si buscan unificar el cambio, cada vez estará más arriba y cada vez la inflación nos devorará los exiguos ingresos que recibimos.

La solución a todo esto sigue siendo la liberación del cambio. Si liberan el cambio. Pero no sólo eso. Venezuela tiene demasiado gasto público y hay que privatizar todas esas empresas ineficientes que tiene el gobierno. El venezolano es muy reacio a la privatización, pero hay que hacerles entender que esos gastos que incurre el gobierno en mantener una nómina abultada que no hace nada lo terminan sacando de nuestros bolsillos, por lo que todos pagamos por los errores del gobierno. Eso permitiría ir regresando a la normalidad, con empresas que produzcan, de acuerdo a criterios económicos y no políticos. Además de dejar que el gobierno se dedique a lo que debe hacer que es cuidar por la seguridad y el cumplimiento de las leyes, y sobre todo, velar para que se respete el derecho de propiedad. Eso liberaría recursos e incluso podría permitir que el gobierno baje la tasa impositiva, lo que facilitaría el ahorro, mejoraría la inversión y nos devolvería el atractivo para que nuevos inversionistas vengan a invertir a Venezuela.

Además, el banco central debe ser castrado, y eso está en la Constitución, ¿no hay un artículo de la despreciable norma que dice que el banco central no puede emitir dinero sin respaldo? Hay que dejar en claro que cada vez que el banco central hace política monetaria imprime dinero sin respaldo. Cada vez que el banco central apoya la acción del gobierno emite dinero sin respaldo. Cada vez que el banco central paga su propia nómina, o el recibo de luz, o el de agua emite dinero sin respaldo. Cada vez que emite dinero sin respaldo contribuye a que ocurra incrementos de precios y el tipo de cambio es otro precio, por tanto contribuye a que el dólar suba de precio. ¿Qué esperamos para liberar el cambio y castrar al banco central?

miércoles, 6 de abril de 2016

Sobre los papeles de Panamá

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Cuando descubrieron la existencia de las empresas offshore ocurrió el siguiente diálogo:

Político A: Epa, esa gente a la que delataron fue en la que abrimos la empresita offshore
Político B: No, afortunadamente no, la nuestra es más segura,
Político A: Entonces prepárate, vamos a hacerles bullying a los que resulten implicados.

Este es el mundo de la hipocresía, hipócritas son los que fijan elevados impuestos para que los más pendejos paguen y no tengan capacidad de ahorro y cada vez sean más dependientes de los favores de los políticos.
Son hipócritas los que evaden impuestos y utilizan las empresas offshore, justificando a los políticos para promover impuestos cada vez más altos en los países.
Son hipócritas los que evaden sus responsabilidades y quieren que los gobiernos sigan creando oficinas para ayudar a otros, sin importar que la responsabilidad es siempre personal.
Pero eso sí, si no existieran los políticos y sus políticas; si no existieran personas que piden apoyos para que les resuelvan problemas personales, los impuestos serían más bajos, las personas serían más ricas y todas las actividades serían legales, en otras palabras no existirían los paraísos fiscales, y tampoco existirían las empresas offshore.
Hay que dejar dos cosas en claro: En primer lugar un gobierno tiene la obligación de ofrecer seguridad a sus habitantes, no tiene la obligación de más nada. No tiene que pagar la salud, no tiene que pagar la educación, no tiene que mantener a los viejitos y tampoco tiene que mantener y cuidar a los débiles, cada quien tiene su responsable, entonces que los responsables se responsabilicen. Pero que el gobierno cobre menos impuestos para que todos tengan dinero para cumplir con sus responsabilidades.
La segunda cosa es que los presupuestos públicos son el asunto más ineficiente del planeta. Las empresas privadas hacen sus presupuestos así, calculan los ingresos y en función de los ingresos estiman sus gastos. Esa es la manera eficiente. Los presupuestos públicos se hacen al revés. Primero se estiman los gastos y luego se exige que las personas paguen esos gastos. Eso hace doblemente ineficiente al presupuesto, porque se calcula de manera inversa y porque no existe gasto público que sea eficiente. Es profundamente injusto que a la gente le saquen dinero del bolsillo y que hagan con su dinero cosas que esa persona no haría. Eso tiene en el mundo normal una sola definición eso es un robo. Por eso cualquier impuesto y cualquier intento de que alguien gaste su dinero para algo que usted no haría es un robo. ¡Alto al robo!