sábado, 9 de febrero de 2013

Devaluaron ¿Sí y a cuanto?


El pasado viernes iba de Caracas a Puerto Ordaz a dar clases de Mercados Financieros y cuando me bajé del avión me avisaron que habían devaluado, por supuesto, de inmediato todos hablaban del fenómeno y todos comentaban de lo pobres que se sentían.
De veras, me da dolor que los colegas se refieran a esto como una devaluación y hablen sobre lo inconveniente de las medidas, etc., etc., etc. Por supuesto, si ellos estuviesen en el gobierno harían lo mismo o peor. ¿Alguien ha oido por ahí que el gobierno debería quitar el control de un golpe? ¿ Alguien ha oido alguna otra palabra que no sea gradualidad?
Lo primero es que no devaluaron. Realmente no, la devaluación ocurrió hace rato. Cuando las lechugas se vendían a 20 ya estaba devaluado, y peor, como el Banco Central emite un promedio de 50% más de dinero todos los años, el cambio tiene todas las razones para estar por encima de 15. Una recomendación, busquen el precio de cualquier cosa que se quieran comprar en cualquier tienda de Venezuela y dividan ese precio por el mismo precio de esa cosa en amazon.com, se van a sorprender que lo que les da no es 4,30 ni 5,30 (antiguo cambio del SITME RIP) y menos 6,30 actual cambio. Eso pasó antes de el viernes 8 de febrero.
El miércoles de ceniza se verá que pasa en los mercados (que todavía existen) a pesar de la estupidez persistente de los politicastros.
¿Qué va a pasar? Muy sencillo, si no aflojan y comienzan a entregar verdes, el cambio negro no bajará, antes bién va a seguir subiendo, si aflojan entonces este malabarismo que es colocar el tipo de cambio del control un 46,5% más arriba no servirá de nada, sólo para que los conversadores tengan compañía para las cervezas.
Si en cambio aflojan, durará lo que duró el de 4,30 o el de 2,15. Porque es que tanto el Gobierno como el Banco Central, están sólo pendientes de hacer que todo poseedor de bolívares pague amargamente la necedad de creer que alguien va a venir a rescatarlo.
¿Qué deberían hacer? Liberar el cambio, liberar todos los precios y privatizarlo todo, hasta el petróleo. Pero quién va a hacer esto en un país donde lo único que se enseña en las cátedras de economía es matemática y Keynes, y a todos les enseñan mi ciencia, como si fuera el catecismo de una religión revelada. Sin embargo, sigo teniendo esperanzas. Mientras les dejo la caricatura que encontré en la red.