lunes, 4 de julio de 2016

El Brexit y su relación con los venezolanos


Hay un asunto que no se ha evaluado con criterio ni aquí en Venezuela, ni en el exterior, eso es lo que vamos a evaluar en este breve artículo. Gran Bretaña es uno de los países más estables y durante los siglos XVII y el XIX fueron el país más desarrollado, tanto, que gracias a su forma de conquistar y manejar mercados, produjo el término Imperialismo. En Venezuela, producto de la incultura y el desconocimiento extremo que se evidencia en el Chavismo, consideran imperial a Estados Unidos, cuando resulta ser más imperial por ejemplo, Brasil, o el comportamiento de Cuba con nosotros.
En Inglaterra les costó mucho armar el tinglado jurídico que nosotros llamamos leyes, allá es consuetudinario, eso significa que las leyes son producto de la costumbre y la tradición inglesa. Aquí tenemos el horror de seguir al máximo orate del siglo XIX, que precisamente es Ingles y al cual los ingleses admiran, pero no le hacen caso, es decir, a Jeremías Bentham, quien trajo esas necedades a estas tierras fueron Andrés Bello, Francisco de Paula Santander y Simoncito, ese majadero que otros llaman libertador.
En Inglaterra las personas votan para elegir la Cámara de los Comunes del parlamento, y se elige un representante por distrito, además de las autoridades municipales. La Cámara de los Lores es elegida por la Reina, quien decide quien sustituye a quien a la muerte del anterior titular.
La figura del Primer Ministro es demasiado antigua, se pierde en el tiempo su presencia en el gabinete y originalmente era una decisión del Rey, pero hoy lo elige la Cámara de los Comunes, previa la consulta del Rey.
Ahí pueden observar la diferencia entre el sistema electoral británico y el Venezolano donde elegimos casi todo, Presidente, Congreso, Cámaras municipales, Gobernadores, Alcaldes. Lo peor es la comparación, porque en Inglaterra los jueces son electos por la corona, previa la revisión de la Cámara de los Lores, sin embargo, son escrutados y evaluados por lo que pueden ser destituidos por un comportamiento no acorde con lo que se espera de un juez. Ahí va la institucionalidad que en Inglaterra es evolutiva y espontánea, producto de un aprendizaje que viene desde la época en la que los Romanos dominaron su territorio al principio de la era cristiana.
Valga decir que en Inglaterra no hay constitución, pero la tradición le da esa primacía a la Carta Magna que sigue en vigencia desde 1215. Eso es estabilidad y tradición, ojo, no conservatismo, sino entendimiento de que los procesos en historia no son revolucionarios como dijo el Camarada Carlitos, ni como dijo Huguito, los procesos son evolutivos y lentos.
Bueno y el Brexit. En el Brexit se cometió un error garrafal que fue darle el derecho a voto a un montón de personas que actuaron de la siguiente manera los jóvenes que no les importaba el Brexit, porque eran apáticos y creían que nadie iba a deshacer la Unión Europea, no votaron. Los viejos que tenían la información de que los extranjeros eran los causantes de que sus pensiones no fuesen más altas votaron en contra y votaron, por tanto ganó la posición del Brexit. Más pronto que tarde, ellos aprenderán que votaron y de nada sirvió, porque los extranjeros son los que mantienen a Inglaterra funcionando.
Ahí nos hermanamos, un montón de personas que no tenían nada que perder votaron de acuerdo a sus sentimientos, y ganó la posición más irracional. Si le dan el derecho a elegir al primer ministro a esos británicos seguramente llega al poder un Carlos Andrés, un Caldera, un Luis Herrera, un Lusinchi, un Hugin o un Madurin. Piénsenlo, lo peor de nuestro sistema es que un montón de gente que no tiene nada que perder, botan lo poco que tienen en cada votación.
Como conclusión tengo que decir que los austriacos, están en contra de votar, pero yo no. Yo digo lo que pienso aunque sea el único que vote en una determinada posición, no siento que avalo nada, siento que me opongo, vivo en un manicomio y todos dicen que el único loco soy yo.