Sin el interés de
enmendarle la plana a Mises, porque de hecho envidio a todos los que
participaron del seminario de Viena, como los que pertenecían al seminario de
la Universidad de Nueva York, tengo que mostrar un pequeño comentario con
respecto al artículo de 1920 denominado Die
Wirtschaftsrechnung im sozialistischen Gemeinwesen que fue traducido al
castellano como El cálculo Económico en el
Sistema Socialista. Tengo que afirmar algo que me duele, el socialismo
fracasa por la imposibilidad del cálculo económico, pero mientras, se instala y
dura, por la existencia de los mercados negros que son el único vínculo de la
economía socialista con el mercado y sus operadores, que al final son los
mismos que gobiernan y se enriquecen a costas de los que sobreviven en el
sistema; dentro de estas personas hay quienes ingenuamente apoyan a los líderes
del mundo socialista porque creen de manera ciega que eso les va a beneficiar. En
otros casos su ceguera se ocasiona por el deseo de ver la desdicha de otros, en
especial a aquellos a quienes creían beneficiarse en el sistema anterior y, por
supuesto, las personas que, como yo, no pueden más que vivir un sistema que no
nos gusta para nada, pero que sabemos que no funcionará y que esa será la razón
de su propia destrucción.
Un sistema similar
duró en la Alemania Nazi 13 años, en Cuba tiene mi edad y en Rusia duró 82
años. Por qué, bueno la primera razón está en el mismo artículo de Mises,
debido a que expresa: “No queremos decir con esto que la comunidad socialista
se encontraría totalmente desorientada. Tomaría decisiones a favor o en contra
de la empresa propuesta y dictaría una orden. Pero, en el mejor de los casos,
esa decisión se basaría tan sólo en vagas evaluaciones. No podría basarse en cálculos
exactos de valor.” Y lo otro, es que la existencia de merados negros, que son
los únicos que dan precios de mercado y su relación con los precios del
exterior (que crean la inmensa ganancia monopolística de los amigos del
sistema) es lo que en el fondo impide que se tomen decisiones que no se limiten
a aquellas que le dan la máxima ganancia al especulador, Mises certeramente
llama a esa imposibilidad de invertir: “Todo se reduciría a un salto al vacío.”
Por eso en la Alemania Nazi existían empresas que obedecían órdenes, porque
sabían que la alternativa era el campo de exterminio; los burócratas rusos
también aceptaban con sumisión, porque el sistema te llevaba a campos de
reeducación en Siberia. Hay quien ve diferencias entre esos sistemas, están
equivocados, todos buscan sustituir al mercado, y eso es lo que propone mises
cuando dice: “[s]i
la perspectiva de ganancias se pierde, falla el resorte que mueve el mecanismo
del mercado, porque es esa perspectiva la que lo mueve y lo hace funcionar. Es
así como el mercado constituye el punto focal del orden capitalista de la
sociedad; es la verdadera esencia del Capitalismo. Sólo es posible bajo el
Capitalismo, y no puede ser imitado "artificialmente" bajo el
Socialismo.”
Ciertamente el
sistema ha durado en Venezuela por varias razones, en primer lugar el
socialismo del siglo XX que se extiende desde 1900 hasta 1998 fue un sistema
“mixto” que permitía en cierta medida el funcionamiento de mecanismos de
mercado, muy limitados. El que inició en 1999 con el ascenso del Chavismo, no
es menos socialista, pero además conoce las bondades que este sistema le ha
dado a los líderes que dirigen ese proceso en Cuba, Corea, y algunos países de
la órbita soviética que permanecen en dictadura. Inicialmente las bondades del
precio petrolero hicieron consumar la mentira, el regalo a quienes estaban más
alejados de la Renta del Petróleo vendió la falsa publicidad de que el
socialismo era un mundo de facilidades y bienestar, por supuesto, ese sistema
se basó en la imposición eleccionaria de un sistema hipócrita.
Luego de la caída de
los precios del petróleo y la muerte de Hugo, el sistema pretende mantenerse,
ahora con represión porque no hay dinero con el qué comprar conciencias y en
esto hay que afirmar, contrario a lo que dicen los pensadores del Public
Choice, los votantes son racionales, ellos votan creyendo que se les va a dar
lo que quieren, pero sus deseos de los gobernados, no son los que satisfacen
también a los dirigentes. En eso, el chavismo es el más mentiroso de los
sistemas, todos mienten para obtener el poder, pero el chavismo vende el sumum
de la mentira. Ahora, la pregunta, y por qué esto no termina de fracasar, pues
depende, todavía hay gentes que ganan con el sistema, quienes especulan,
quienes obtienen ganancias en este caos, y los que no actúan porque creen que
el sistema persistirá. Todo depende de las esperanzas de quienes de otra manera
creen no tener futuro.